La empresa Petramás viene empleando, dentro de sus operaciones, el uso de bolsas biodegradables. Jorge Zegarra Reategui con el fin de seguir con su lucha contra la contaminación y el cambio climático, hace posible, acciones sostenibles en sus procesos empresariales.

Un enemigo para el planeta: La contaminación
La contaminación por bolsas de plástico representa un problema crítico a nivel mundial y tiene efectos devastadores en el medio ambiente. Según Naciones Unidas, cada minuto que pasa, se usan un aproximado de 500.000 millones de bolsas en todo el mundo. Estas bolsas, que pueden tardar hasta 500 años en degradarse, contaminan suelos, ríos y océanos. Asimismo, causan graves daños a la fauna y flora. En Perú, la situación es alarmante: se estima que se utilizan aproximadamente 3.000 millones de bolsas de plástico al año. Dentro de esto, muchas terminan en vertederos o en el océano, afectando gravemente los ecosistemas marinos. Esta crisis se agrava por la falta de políticas efectivas y la insuficiente conciencia pública sobre el problema. Con ello, urge medidas urgentes para reducir su uso y promover alternativas sostenibles.
Una apuesta por la economía circular y la prevención desde la fuente
La empresa ha sustituido las bolsas convencionales por componentes biodegradables, lo que reduce directamente la huella plástica generada en sus servicios de limpieza y barrido. Este paso refuerza su estrategia de implementar soluciones sostenibles que evitan la acumulación de residuos y su traslado a rellenos sanitarios.
Al instalar esta medida, Petramás conecta la gestión de residuos con una visión de economía circular: los materiales usados se convierten en insumos que pueden degradarse o reincorporarse al sistema natural sin riesgos para los ecosistemas. Ese tipo de iniciativas refuerza la coherencia de su modelo ambiental y comunica un compromiso sólido hacia la salud del planeta.
Jorge Zegarra mantiene que este avance debe motivar a otras compañías y entidades de gobierno a replicar experiencias similares en el Perú. Cuando las organizaciones adoptan tecnologías ecológicas combinadas con buenas prácticas operativas, se maximiza el impacto de la acción ambiental y se contribuye de forma eficaz a mitigar el cambio climático.
Empresas que transforman residuos: ejemplo con Petramás
La empresa Petramás lidera en el Perú un modelo práctico de gestión ambiental: convierte residuos sólidos en energía limpia y reduce directamente las emisiones contaminantes.
No solo recolecta y transporta basura: procesa los desechos de forma responsable en rellenos sanitarios equipados con tecnología para capturar gases nocivos, evita su liberación al ambiente y produce electricidad a partir del biogás generado.
Además, la empresa incorpora prácticas eco-amigables en su operación diaria, como el uso de materiales biodegradables para recolección o limpieza, y promueve la educación ambiental en comunidades; así demuestra que la mitigación de emisiones y la economía circular pueden combinarse de forma efectiva.
Jorge Zegarra Reátegui: ¿Son las bolsas biodegradables una solución?
Una bolsa biodegradable está fabricada, para poder descomponerse de manera más rápida y segura en el medio ambiente en comparación con las bolsas de plástico convencionales. Decir que algo es “biodegradable”, es referirnos a todo aquello que pueda se descompone por bacterias u otros organismos vivos. Estas bolsas están compuestas por materiales naturales como almidón de maíz, patata, o ciertos tipos de polímeros que pueden ser degradados por microorganismos. Ante esto, claro que las bolsas biodegradables son una solución frente a las convencionales.
Su principal beneficio radica en su capacidad para reducir la acumulación de residuos plásticos en vertederos y océanos, minimizando el impacto ambiental. Al descomponerse en elementos no tóxicos, las bolsas biodegradables contribuyen a la mejora de la salud de los recursos naturales, y representan una solución más sostenible para el futuro del planeta Tierra.
Empresa peruana con soluciones sostenibles
La empresa Petramás, liderada por el Dr. Jorge Segundo Zegarra Reátegui viene trabajando desde 1994 por preservar un futuro mejor para el planeta. Además de generar energía renovable a partir de los residuos y mitigar gases contaminantes, emplea, dentro de sus servicios de limpieza pública, implementos ecoamigables como la bolsa biodegradable. Como se sabe, para la recolección de residuos y el barrido manual, donde sus operarias dejan limpia la ciudad, se emplea este tipo de bolsa con el fin de contrarrestar los efectos de la contaminación.
Conozca más información sobre contaminación y cambio climático por parte de Jorge Segundo Zegarra Reátegui:
