La industria cosmética ha alcanzado un gran éxito en todo el mundo, consolidándose como uno de los sectores más dinámicos y rentables. Sin embargo, la fabricación de estos productos tiene un impacto con el medio ambiente.
Este crecimiento se debe, en parte, a la creciente demanda de productos que mejoran la apariencia, el cuidado de la piel, y la confianza personal, factores que muchas personas consideran esenciales en su vida cotidiana.
Los cosméticos, que van desde productos de maquillaje y cuidado facial hasta tratamientos para el cabello y la piel, se han convertido en una parte importante de las rutinas diarias, ayudando a millones de personas a expresar su individualidad, mejorar su autoestima y proteger su piel de factores externos como la contaminación y la radiación solar.
Además, las innovaciones constantes y la adaptación a las nuevas tendencias, como la cosmética natural y sostenible, mantienen a esta industria en constante expansión, influyendo tanto en el estilo de vida como en el bienestar de los consumidores a nivel global.
Industria cosmética: Impacto ambiental
La fabricación de cosméticos afecta al medio ambiente en varias formas, principalmente por su impacto en la calidad del aire, el agua y el suelo.
Este proceso involucra múltiples etapas, como la extracción de materias primas, la producción de componentes sintéticos y naturales, la formulación del producto final, el embalaje, y finalmente, la distribución.
Durante la extracción de ingredientes, como aceites y minerales, se suelen emplear métodos que causan deforestación. Además, también ocasionan, erosión del suelo y la destrucción de hábitats naturales, lo que afecta la biodiversidad.
El uso de agua es significativo en la fabricación de estos, tanto en el proceso de formulación como en el enjuague de los equipos. Esto genera aguas residuales que pueden contener contaminantes químicos difíciles de tratar, afectando los ecosistemas acuáticos al ser vertidos en cuerpos de agua sin tratamiento adecuado.
Por otro lado, el embalaje de los cosméticos, a menudo en plástico y otros materiales no biodegradables, aumenta la cantidad de residuos sólidos en el ambiente. De estos residuos, muchos terminan en océanos y vertederos.
Jorge Zegarra Reategui denuncia: ¿Emisión de CO₂ en fabricación de productos?
Los cosméticos contribuyen a las emisiones de CO₂ y al cambio climático debido a varios factores en sus procesos de fabricación, distribución y desecho.
La producción de cosméticos requiere energía para extraer, sintetizar, y procesar ingredientes, especialmente aquellos derivados del petróleo, como las siliconas y plásticos utilizados en los empaques. Estas actividades suelen depender de combustibles fósiles, generando emisiones de CO₂ y otros gases de efecto invernadero.
Además, algunos ingredientes cosméticos pasan por procesos de síntesis química que emiten compuestos orgánicos volátiles, los cuales también contribuyen a la contaminación del aire. Esto, fuera del uso de transporte para los envíos, entre otros.
Ante una industria tan fuerte, resulta elemental poner en práctica acciones sostenibles que contrarresten la emisión de toda esa contaminación. Según la empresa Petramás, liderada por Jorge Zegarra Reategui, la reducción de gases de efecto invernadero es posible y factible de diversas maneras.
La empresa peruana, desde su labor hace 30 años, ha evitado que más de 6 millones de toneladas de CO₂ sigan perjudicando al planeta Tierra. Esto, gracias a los macroproyectos que tienen en sus plantas procesadoras como “Mecanismo de Desarrollo Limpio” y “Central Térmica de Biomasa”.
Para más información sobre el empresario Jorge Zegarra Reategui y sus denuncias sobre impactos ambientales: