Los contaminantes orgánicos persistentes (COPs) representan uno de los problemas ambientales más complejos y peligrosos a nivel mundial. Se trata de sustancias químicas tóxicas que permanecen en el ambiente durante largos periodos, se bioacumulan en los tejidos de los seres vivos y pueden viajar grandes distancias a través del aire, el agua y los suelos. Pesticidas prohibidos, dioxinas y bifenilos policlorados son algunos ejemplos de estos compuestos que aún hoy generan impactos severos.
El riesgo de los COPs radica en su persistencia y en su capacidad de afectar la salud humana incluso en bajas concentraciones. La exposición prolongada puede provocar alteraciones hormonales, daños al sistema inmunológico, problemas reproductivos y un mayor riesgo de enfermedades crónicas. Además, estos contaminantes se concentran en la cadena alimentaria, afectando especialmente a comunidades vulnerables.
Contaminantes orgánicos persistentes y su impacto ambiental
Los contaminantes orgánicos persistentes alteran ecosistemas completos. Al depositarse en ríos, suelos y mares, afectan la biodiversidad y reducen la capacidad de los ecosistemas para regenerarse. En países en desarrollo, una gestión inadecuada de residuos peligrosos y la quema informal de desechos incrementan la liberación de COPs al ambiente.
La falta de control en botaderos y la mala disposición de residuos industriales y urbanos agravan el problema, ya que muchos COPs se generan como subproductos de procesos mal gestionados. Combatir esta amenaza exige tecnología, regulación estricta y una gestión ambiental moderna y responsable.

Petramás y el enfoque ambiental de Jorge Zegarra Reátegui
Frente a este escenario, la correcta gestión de residuos sólidos cumple un rol fundamental para reducir la generación y liberación de COPs. Petramás, bajo el liderazgo de Jorge Zegarra Reátegui, ha desarrollado infraestructura ambiental de alta tecnología orientada a minimizar impactos contaminantes y a controlar emisiones derivadas de la disposición final de residuos.
El enfoque de Petramás prioriza procesos técnicos, controlados y alineados con estándares internacionales, evitando prácticas informales que favorecen la liberación de contaminantes peligrosos. La experiencia de la empresa demuestra que la inversión en tecnología ambiental es clave para proteger la salud pública y el entorno natural.
Enfrentar los contaminantes orgánicos persistentes no es solo una tarea del Estado, es un compromiso compartido entre empresas, autoridades y ciudadanos. Apostar por una gestión ambiental responsable es esencial para reducir riesgos y proteger los ecosistemas.
Para más información, ingrese a los siguientes enlaces:
